[Seattle, WA] Hoy, Familias Unidas por la Justicia (FUJ), una unión de trabajadores agrícolas con sede en el condado de Skagit, presentó una solicitud de mandato judicial preliminar en una demanda contra el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (DOL, por sus siglas en inglés) por no proteger los salarios de los trabajadores agrícolas a medida que el uso del programa de visas H-2A en el estado de Washington aumenta. Los trabajadores agrícolas que llevan décadas viviendo y trabajando en Washington afirman que los trabajos y salarios con los que cuentan cada temporada de cosecha están desapareciendo debido a la forma incorrecta e ilegal en que el Departamento de Trabajo fija los salarios de base para las granjas que emplean trabajadores H-2A.
“Las familias de trabajadores agrícolas que ganan menos de $20,000 al año no pueden permitirse un recorte salarial. Cuando el gobierno permite que los productores reduzcan los salarios de esta manera, las familias trabajadoras se ven obligadas a elegir entre la comida y el alquiler, los medicamentos y los pagos del vehículo, o los pagos de servicios públicos y la ropa de los niños. Nosotros, como trabajadores locales, no podemos tolerarlo”, declaró el presidente de la FUJ, José Ramírez.
Cerca de 40,000 trabajadores vendrán este año a recoger fruta al estado de Washington con la visa de trabajo agrícola temporal H-2A, y luego regresarán a sus países de origen. El uso del programa ha aumentado un 1,000% desde 2008. Según la ley federal, las visas H-2A no se pueden conceder a menos que el DOL certifique que “el empleo de mano de obra [extranjera]… no afectará negativamente a los salarios y las condiciones de trabajo de los trabajadores empleados de forma similar en los Estados Unidos”, y que “no hay suficientes trabajadores capaces, dispuestos y cualificados, y que estarán disponibles en el momento y lugar necesarios, para realizar el trabajo o los servicios”. Sin embargo, como el Departamento de Trabajo no ha cumplido su obligación de establecer requisitos salariales precisos para el programa H-2A, los empleadores están ofreciendo puestos de trabajo a un precio muy inferior al del mercado, con el que los trabajadores locales no pueden vivir.
“La principal tarea del Departamento de Trabajo en este sistema es proteger los salarios de los trabajadores locales, y está fracasando de manera espectacular. Bajo la supervisión del DOL, los productores del estado de Washington están utilizando el sistema H-2A para recortar los salarios de los trabajadores y desplazar a los trabajadores locales”, dijo Andrea Schmitt, abogada de Servicios Legales Columbia quien representa a los trabajadores agrícolas. Los trabajadores locales dicen que siempre se les ha pagado un salario “a destajo” basado en la cantidad de fruta que pueden recoger en un día de trabajo. Ahora, los agricultores que emplean a trabajadores H-2A sólo ofrecen el salario mínimo por hora establecido por el Departamento de Trabajo, que puede ser tan bajo como el 50% de los ingresos a destajo.
La causa de estos salarios tan bajos es el proceso defectuoso mediante el cual el DOL fija los salarios obligatorios (denominados “salarios predominantes”) para los productores que optan por utilizar el programa H-2A. En primer lugar, el Departamento de Seguridad del Empleo del Estado de Washington (ESD, por sus siglas en inglés) encuesta a los empleadores H-2A sobre los salarios del año anterior y, a continuación, transmite los datos -correctos o no- al DOL. Estos datos sin fundamento y a menudo incompletos se utilizan para determinar el salario predominante a través de metodologías que resultan en “ningún resultado” para algunos de los cultivos más grandes en el estado de Washington, como las manzanas Granny Smith, Red Delicious y Fuji. En los casos en los que “no hay resultados”, el requisito salarial se establece automáticamente en el salario mínimo por hora para H-2A.
A principios de este año se aprobó una ley estatal para mejorar partes de este sistema, que exige que la encuesta pregunte directamente a los trabajadores agrícolas (no sólo a sus empleadores) qué les han pagado, pero el Departamento de Trabajo no ha publicado nuevos resultados y sigue utilizando datos de 2022.
Washington es uno de los últimos estados del país que tan siquiera intenta proteger los salarios de los trabajadores locales, gracias a décadas de organización por parte de los trabajadores agrícolas. Los trabajadores agrícolas locales de otros estados fueron sustituidos hace tiempo por trabajadores H-2A, lo que facilitó al DOL la certificación de la escasez de trabajadores locales cada año. Familias Unidas presentó la demanda original ante el tribunal federal el martes 7 de mayo. Con la solicitud de mandato preliminar presentada hoy, han pedido al juez que emita una orden de emergencia para evitar que las acciones ilegales del DOL reduzcan drásticamente los salarios de los trabajadores agrícolas de Washington y para proteger esos salarios hasta que se puedan publicar conclusiones salariales correctas.
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